Para Adrián, el hijo de mi compañera Mónica, que celebraba su cumpleaños porque hacía 4 añitos el 05 de abril, me encargaron un Ferrari rojo, como la gama es amplia elegí uno de entre todos y esto es lo que salió.
Era un bizcocho de color lo más cercano al rojo posible, bañado de almíbar de caramelo, relleno de crema de chocolate blanco y recubierto de buttercream de chocolate también blanco.
Cuando volvimos después de Semana Santa me dijeron que les gustó mucho. Me alegro enormemente, porque sobre todo esa es mi intención que guste.
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